Veo con mis manos, sé cómo son las tuyas;
no me creas invidente.
Sé cómo es tu rostro y su sonrisa,
sé que el viento es transparente,
sé que el Sol está en lo alto; no me creas invidente.
Sé que el azul es infinito... y que la vida es toda verde,
sé que el rosa es muy bonito y el naranja muy alegre.
Sé que roja es la pasión que me corre por las venas,
sé cuán negro es el dolor... o doradas las monedas.
Sé que un alma está quebrada por el timbre de su voz,
sé que el frío es feo y gris, como el día en que nació.
Sé que blanca hoy es la luna que refleja mi ventana,
sé que ocre empieza el día, con mi mundo y su mañana.
Sé qué siente alguien... al escuchar su corazón,
sé en lo que pensaba cuando compuso esa canción.
Sé que no soy ciega; tan sólo veo más allá...
Sólo las cosas importantes... y me sobra lo demás.
No me creas invidente porque no vea con los ojos:
veo mucho más allá de lo que podrán hacerlo otros.
A Luz Bundó Ríos... con todo mi cariño.
no me creas invidente.
Sé cómo es tu rostro y su sonrisa,
sé que el viento es transparente,
sé que el Sol está en lo alto; no me creas invidente.
Sé que el azul es infinito... y que la vida es toda verde,
sé que el rosa es muy bonito y el naranja muy alegre.
Sé que roja es la pasión que me corre por las venas,
sé cuán negro es el dolor... o doradas las monedas.
Sé que un alma está quebrada por el timbre de su voz,
sé que el frío es feo y gris, como el día en que nació.
Sé que blanca hoy es la luna que refleja mi ventana,
sé que ocre empieza el día, con mi mundo y su mañana.
Sé qué siente alguien... al escuchar su corazón,
sé en lo que pensaba cuando compuso esa canción.
Sé que no soy ciega; tan sólo veo más allá...
Sólo las cosas importantes... y me sobra lo demás.
No me creas invidente porque no vea con los ojos:
veo mucho más allá de lo que podrán hacerlo otros.
A Luz Bundó Ríos... con todo mi cariño.
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