viernes, 14 de enero de 2011

Camafeo (Amelia sin Más)

Soy, en tu pecho, un recuerdo;
el ala blanca en la faz del misterio
que cubre los días y ampara el devenir
del llanto en tus pestañas.

Soy embrujo que se alimenta
del irreductible paso de tus horas,
del tic-tac agónico de la vida
en tu savia y en tu sangre

Soy el candor que perseguiste
en aceras de tiempo

Soy...
¿Soy para tí
algo más, acaso,
que el triste paisaje,
ajado en sepias,
que reposa, tibio,
sobre el marfil de tu pecho,
dormido en el oro y nácar
de un camafeo?

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