A Cocha y a todos los que vuelan con nosotros.
Que los tristes estén alegres
y dancen en lo infinito
y sequen sus pupilas
alegres en la distancia.
Que los tristes vuelen
con las cometas que hicimos
bordadas en el viento
cuando eramos niños.
Que sean corazones
palpitando en las estrellas.
Que los tristes alumbren desde el cielo
y nos miren desde lejos
y que sepan,
que nosotros los tristes,
los miramos.
Que los tristes estén alegres
y nuestras sombras
se miren
al cruzar las noches.
Y bailen en la oscuridad
y se queden por las mañanas.
Que sus cuerpos azules
sean pedazos de cielo.
Que sus risas toquen
nuestras siluetas
tomadas de las manos
y su calor
con nuestro calor
nos despierten
rozando las mejillas
con multitud de mariposas
que vuelan y se alegran
porque vencimos las ausencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario