Una del derecho, dos del revés (Amelia sin más)

-Una del derecho, dos del revés,
echo hebra;
una del derecho, dos del revés…

Has tejido tu historia, punto a punto,
hilo a hilo en esperas y festones,
recamándole hazañas y proezas
a la arpillera burda de una vida sin retorno,
y has llorado las canas que ahora luces
entre deseo de abrazos, vainica doble y desmanes.

En el envés de un tiempo de armisticio
confiaste tus gasas a los sueños,
pero las batallas siempre se fraguan en yute y rafias
y no hay amnistía cuando el pecado es haber vivido.
Quisiste bordarles horizontes a tus huestes
y teñir en victorias y excelencias tu propio afán,
pero hoy, te desgranas en fracasos.

Están lloviendo esquirlas de olvido
que se enredan en los sepias de tu memoria;
los segundos, duelen como arpones en la piel
ajada en grietas, en hambres y en desidias
y sólo conversas, ya, con un puñado de fantasmas
mientras calcetas, en el silencio frío de esa charla de muerte,
la soga de la que ha de pender tu cuello.

-Dos del derecho, una del revés;
echo hebra;
dos del derecho, una del revés…