El nuevo año ha comenzado,
yo sigo aquí, con mis canciones,
esas que nadie cantará.
Esas que son sólo un regalo,
para el que ve en los corazones
lo que es valioso de verdad.
La Navidad ya se ha acabado,
quedan atrás días de fiesta,
noches de magia y gratitud.
Quedan atrás momentos malos,
mi vida no ha de ser perfecta,
me bastará el tener salud.
El nuevo año atrae promesas,
juramentos de mejora,
otros rumbos que fijar.
Ilusiones renovadas
para el que por miseria llora
o dejó ya de cantar.
Por eso ecribo mis canciones,
aunque no las cante nadie,
aunque las llegue yo a olvidar.
Qué más me da que no se canten,
si ya logré lo que quería...
sobrevivir un día más.
Por eso leo a quien escribe,
su puño y letra en sus cantares,
y más de uno me marcó.
Sé que en los versos un alma vive,
y que un poema son siete mares,
un mundo azul que regaló.
El nuevo año ha comenzado,
yo sigo aquí, con mis canciones,
esas que nadie cantará.
Esas que son sólo un regalo,
para el que ve en los corazones
lo que es valioso de verdad.
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