Las nieves que cayeron en abundancia
arrastran ya el silencio y la desolación
por todo el monte abajo.
Los pájaros y todos los animales que
habitan estos lugares abandonan en
desbandada por temor a la muerte.
Los reyes en plegaria depositan vellones
en los árboles verdes ahora cubiertos
por la nieve y en tanto que enrojecen
las hojas de parra y desnudo el castaño
que dibuja ya el quebranto.
Eres tú que, dormido , paralizas la vida
Emerge ya del sueño , el vellocino
hisurto de mi tronco te reclama.
Hola: Es un verdadero placer que una de mis poesías se publique en este blog Muchas gracias
ResponderEliminarMercedes Blanco