jueves, 13 de octubre de 2011

Poetisa del mar (Dhoffmann Hoffmann)

Hoy estoy preparado para
respirar,

liberado del miedo para amar y luchar.
Sigo aprendiendo para lograr,
el poder un día tocar la felicidad.

Mis ojos llenos de salitre,
lloran por
no abrazar las estrellas fugaces, que se
enredan en tu pelo.
La luna me muestra el camino al mar...

¡Tu mar!

De norte a sur, de este a oeste.
Mis sueños brotan sin cesar, esperando oír tu andar.
Las fuentes de las aguas cantan tu nombre,
por un andar, que será eterno.

Enchumbando mi cuerpo,
cantando
desde norte a sur, de este a oeste.
Las gaviotas danzan en el mar,
mientras las caracolas te ofrecen su vida.

Oídos sonoros lejanos...

viento arañando mi pecho,
pecho que siente, que sufre,
que cada latido, son truenos de amor
y relámpagos de esperanza.


¡Tú no estás!
corazón trífido, en mi pecho.
Soy el viento, el mar, las estrellas,
el trueno y el relámpago..
¡Soy por amor!


El agua y la sal,
mezcla infinita de bondad.
Mezcla infinita de eternidad,
escribe con ella, mi amor secreto.


Nada hay secreto, debajo de los cielos.
solo sol y sombra, solo menta y ron.
Solo tu mi amor.

Amor que todo lo espera,

amor que todo lo quema.
Amor que todo lo sufre,
amor que existe en mi.
Amor, como el azufre.


Como el magenta, como el oro negro
que corroe el alma.
Como caracola de hojaldre, meces mis noches.
Bañada con chocolate y espuma de cava.


Como el sueño vestido de tul,
de linos blancos y sedas negras.
Abrazan mi cuerpo desnudo,
solo por un instante, ya que el sol
se esconde por tu belleza.


Como la espuma, cuando dejo de mirar  
beso tus labios, sabor a mar.
Solo por un momento,
cuando la luna es un lamento.


Cierro los ojos, para que me inunde de sal
y recorro tu cuerpo buscando la vida.
Recorro mi alma, para seguir el aroma del viento.


Desde universo, el fuego se funde con la tierra,
en tus pechos desnudos
y el magma corre al mar, de donde nace la vida.


Mi eclipse, mi fuego, el fuego eres tú.
Tal vez son ganas de morir dulcemente,
quizás son días sin nombre.
Tal vez me funda en ti.


Quizás son días sin nombre,
con perfume a rosas.
Para que los besos,
caminen solos en la noche.
Mi eclipse, mi luna,
la muerte es solo el sueño de la vida .

Cada día, lleva su nombre

y tú ya eres poeta, que danza sobre la mar.
La vida es solo vida, cada noche lleva su corazón.
Y tu ya eres mi ángel, que danza con mi soledad.

Seré tu ángel, cuando me llames...

No estarás sola,
porque no abra noches, sin mi.
Quizás sentidos como este,
no se deben de perderse.

Tal vez aprisionamos besos infinitos,

quizás sea el mar, tal vez mi caminar
Como el magenta, como el oro negro
lloro en silencio...

Lágrimas negras de poeta, olas de amor y a mar.
No llores poeta, el amor nunca deja de ser.
Poeta, sin ser poeta.

Como en flor sin grietas,
te bautizo como la poetisa del mar .

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