Misteriosos y encantadores,
elegantes como los ruiseñores,
así son los ojos de esa mujer.
Que ven con determinación
y disimuló de quien no ve,
y la imponencia de quien observa…
Ojos que desatan pasiones
y sacan a los sentimientos
de sus prisiones…
Ojos de mirada altiva y esquiva,
que protegen su misterio,
como monjes al monasterio.
Ojos negros que esgrimen
sentimientos al mirar y llegan
a alborotar la paz del alma.
Mujer de mirada misteriosa,
dime una cosa…
¿Qué hago para develar su misterio?
Si en tus ojos hay virtud y condena,
amor y pena pero sobre todo,
esa luz que precisa mi alma…
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