Voy a escribirte, mi niña,
un poema que sea perfecto.
Con sus estrofas, sus rimas,
su métrica y sus acentos...
No sé... si te haré un soneto,
una copla o un serventesio...
Depende de cómo acudan
a mi cabeza los versos.
Después lo daré a leer
a un entendido de esos,
que a la vez que van leyendo
van contando con los dedos.
¡Albricias! les ha gustado;
me han dicho que es de maestro;
que no le falta de nada
ni en métrica ni en acento....
Pero mira, niña mía...
Mira, que yo no me entero...
¡¡¡Dónde coño dice aquí
lo mucho que te quiero!!!
Precioso...
ResponderEliminarEn cada una de tus irónicas palabras...ahí lo dice.
ResponderEliminarSi es que tienes un arte Chemita que te sales!!!
Besazos