jueves, 15 de septiembre de 2011

Anthony Molina (No espero)


No temo a distancias que te crearon lejos de mi boca,
ni a silencios que te pintaron lejos de mis manos...
tan solo me queda desnudar al tiempo indeciso
para escribir un mañana perfecto en  tus labios.

Pues fue inevitable sentirte en este corazón
lleno de cristales púrpuras y dialectos suicidas
que empañaban ilusiones, misterios y libertades,
por desgarrarme a la locura  al creer que no existirías.

Ni tú ni yo pedimos ser dibujados 
en lienzos divorciados y diferentes,
¿Pero quién es capas de comprender las razones
de un destino malicioso que conspira a nuestra suerte?

Amor de sonrisas y razones inexplicables
¿Seremos acaso dos gotas prohibidas que mueren en el viento?
¿ Quién nos condenó a la duda incierta de un mañana
que ahora yace marchito a la luz de nuestro encuentro?

Ya no temo a estas soledades de minutos pasajeros
que tiñeron sombras en mi piel desgastada y moribunda,
no temo a las horas empolvadas en la repisa de una espera
que me lleve a tus suspiros irrendibles y que nos una.

Amor furtivo que llegaste perfecta a mi vida,
quiero ser el lienzo en donde te dibujes sin temores,
el silencio clandestino que trafique en tu piel
invisibles sentimientos  e inolvidables canciones.

Ya no temo a un reloj descompuesto en mis soledades,
pues tú eres la sombra que me llena los desvelos,
ya no temo a esperas sin tacto que mueren
con las excusas de tu sonrisa en mis sueños. 

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