Nunca hubo antes sentimiento tan entero
Un sentir más bien perfecto que no adolece de nada
Especial regalo del cielo que siempre provoca al tintero
Sensaciones deliciosas que corren por mi piel en parvada
Todas las noches me endiosas hasta pasada la madrugada
Ríos inacabables de pasión y amor superando todas las quimeras
Oasis inagotable de miel y agua pura que quisiera beberme entera.
Ambrosía cada amanecer son nuestros amorosos besos
Mordiscones y traviesos que sueñan a mil primaveras
Olfateando a la vez como sabueso que huele por vez primera
Ronroneando también en exceso por tus palabras sinceras.
Musa deliciosa que gimes y gozas al compás de mis caricias
Espléndida mujer hermosa quien te me obsequias aprisa.
Encendida en arrebol quieres repetir la canción
Ninfa mía esplendorosa me inundas el corazón
Loco desenfreno que pleno se desboca en mi boca y en mi ser
Oh exquisito manjar mío déjame gritar mi querer en la cantoría
Que además no me importa más nada que brindarte alegría
Ufanarme de tu cariño amada mía aunque sé que ello es pecado
Es que lo que pasa es que me siento otra vez un niño
Calcinado por los años pero cargado de alegorías
Especialmente encendidas para la dueña de mi vida.
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