viernes, 4 de febrero de 2011

Y prometo.

Jamás podré escribirla,
por mucho que lo intente,
poesía que, aún perfecta,
sea reflejo de mi mente.
Nunca la compondré
con violines y flautines
melodía que simule
el saltar de los delfines.

No podré pintar,
mezclando mis colores,
ese cuerpo y pelo al viento...
No sé hacerlo... y lo siento.

Pero a cambio sí prometo,
porque puedo y porque debo,
escribirla cada día...
sea en prosa o poesía,
dedicarla mis canciones,
las que hablan de emociones,
y pintarla de princesa:
oro, rosa... azul turquesa.

Que me encuentre con girarse
siempre que lo necesite
y al hablarme la responda
como amigo que la sigue.
Que mi mano sea la suya
y las fuerzas no la fallen..
Que su mirada será la llama
que a nuestras alas de amor inflamen.

Prometo hacer mil trampas
si el premio fuera ella.
Prometo quedarme, sólo,
la mañana más bella.

Hacer de todo más
porque quiero impresionarla.
Ser quien sigue su compás
mientras suda por amarla.
No decir nunca jamás,
jamás o nunca... nunca más.
Prometo ser en el que piense
cuando piense... "volverás"...
Prometo prometerla cosas
que la animen a soñar
y cumplirlas por sorpresa...
aunque tenga que esperar.

Prometo sólo esto...
no puedo prometer mucho...
algunos sueños y varias luces,
unas palabras que saben dulce...
siempre en mi mente
porque la quiero.

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