Llega navidad con sus lusitas
de alegría y color…
En los hogares se siente el calor,
de fiesta y tradición.
Pero aquí en mi corazón,
una luz no brilla más,
es la luz que se encendió
en mi pecho con el regalo
de tu presencia
A decir verdad te pienso
y te extraño todo el año,
pero cuando llega diciembre,
siento el frio de tu ausencia.
Que pone a temblar a mis
emociones…
Que provoca que te evoque
y te añoré con desesperación.
Entonces los recuerdos,
empiezan a ser más recurrentes,
al punto que alborota a
mi alma y mi mente.
Ha aprendido a vivir sin ti,
he aprendido a tolerar
ese vacío de tu ausencia,
pero no a olvidarte.
Veo hacia el horizonte…
Tratando de encontrar
en mis noches eternas,
la estrella de Belén.
Para pedirle un único deseo,
que año tras año es el mismo…
el de volverte a ver,
aun que sea un instante.
Pero esa estrella no aparece,
porque mi cielo se pinto de gris
y mi vida es rutina y fatiga,
desde que te fuiste…
¡Ojala! El cielo atienda en
esta navidad mi clamor,
pues es la petición que hace
un corazón, solo por amor.
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