Con qué objeto puedo descifrar el amor para mostrártelo y dártelo como ofrenda en tus manos, parece que tiene la forma de un trofeo de oro oxidado que no hallare en estos infinitos números, que se encuentran en los profundos mares, déjame más tiempo con esta melodía abandonado en este inmortal dolor que sangran otra vez en mis venas, - te lo suplico, - no llores pero tampoco rías, cuando no me vuelvas a ver, yo desapareceré, es el sufrimiento de un poeta que deambula entre lo más seguro que puede existir para todos los que nacimos, es algo llamado muerte es mi espejismo en tu espejo.
Nos acordamos cuando íbamos al colegio hacíamos la fila uno por uno el más alto iba de ultimo y el más pequeño de primero, cantábamos el himno nacional, y ahora todos nos dirigimos ah una patria y a un mundo perdido en donde manda alguien que nos llevara tarde o temprano a la destrucción y desunión del planeta tierra, gritar la salvación, es la misma perdición, si el mundo estuviese de acuerdo todos cambiaríamos, pero lamentablemente no lo es así.
Joven mi alma viejo mis pensamientos, como desearía yo pintar en un lienzo tal cual como veo un mundo perfecto, darle vida, pero no puedo, volver a nacer y remendar mis errores, así que mis últimas palabras las plasmare en un sinfín de heridas que sanan pero se abren, no encuentro solución química ni lisérgica, que alguien venga y destape mi corazón, me ahogare y no vendrás a darme respiración boca ah boca.
Déjame morir que no quiero vivir en este cautiverio, como el prisionero de los sueños, si puedes mátame pero asegúrate de no dejarme vivo, en este instante estoy sentado frente a mi computadora, viendo que la vida se me está hiendo, y ahora lo único que pido de ella es un milagro que caiga desde el cielo, pero ya deje de creer en ellos, en un sólo lugar permaneceré, si quieres ven y no hagas caso a los demás, que mi vulnerable alma siempre te dirá la verdad sin tratar de dañar a otros, solamente quiero nadar hasta la meta del océano, contigo sirena irreal.
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