domingo, 8 de abril de 2012

Poetas palestinos (Miguel Rubio)

Levanto mi copa de vino
y se humedecen mis ojos.
No puedo luchar a su lado,
pero sí puedo llorar,
con los poetas palestinos.

Los leo y leo mi rabia,
leo a Celaya nacido árabe,
al Lorca más florido
en plena llamada guerra,
lo que no es manipulado,
mas que un genocidio.
Leo al Hernández en la Cárcel,
al Machado más sabio,
al Alberti mas misterioso,
al Unamuno,más arrepentido.

Veo,como hablan de ruinas antiguas,
de jardines legendarios
de limoneros,de olivos
de glorias de rosas,ya pasadas.
De ejércitos de amigos muertos,
en un silencio asesino.
Hablan de palacios dorados,
desde la miserable indignidad,
y el montón de corazones rotos,
de varias generaciones,
en un Campo de Refugiados.

Los leo y leo mi impotencia,
y siento su desespero,
me duele su dolor,
reflejo de muchos dolores
y escudo de mas miedos.
Me atraviesa la garganta,
un nudo acallado
de niños palestinos muertos.

Exterminio bendecido,
masacres colaterales,
campos de concentración,
asesinatos escogidos,
muros de la vergüenza,
tierras,casas usurpadas,
bombardeos masivos.
Todo con los saludos
del mundo civilizado,
que mirando hacia otra parte,
le da todos los permisos.

No es Yavé contra Alá,
es una Tiranía contra un pueblo,
con tres generaciones de guerreros,
chiquillos contra tanques,
que no se deja esclavizar.

Levanto mi copa de vino
como harían ellos por mí.
No puedo luchar a su lado,
pero sí puedo llorar,
con los poetas palestinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario