miércoles, 11 de abril de 2012

Manantiales de sed (Oxwell L'bu)

En el impecable silencio
de su noches eternas,
justo cuando raya el alba
y con un suspiro desgarra
la neblina en el horizonte.

Al recordarla…
Sus ojos eran como dos luceros,
que iluminaban su vida,
en sus alboradas frías,
donde el canto de los grillos,
arrullaban sus desvelos.

Le bastaba cerrarlos ojos,
para sentirla cerca,
cuando no está…
Cuando el viento de forma
impetuosa desdibuja
su recuerdo.

Pero al abrirlos seguía
soñándola, añorándola,
ahogándose en ese mar
de deseo e ilusión…
Nadando con intensidad
en sus ausencias.

Con una sed que calcinaba
sus labios…
Sed que solo su presencia
era capaz de apagar;
brotaban de su ser manantiales
de sed eterna.

En ese cumulo de emociones,
pasiones y sentimientos inefables,
que desembocaban en la cuenca
de ese vacío que era su vida
sin su presencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario