Me agrada dejar,
que la noche me envuelva,
me lleve con ella
a transitar otros mundos.
Elevarme hasta el cielo,
soñar entre nubes...
mirar desde arriba,
lo pequeño del mundo...
Allí,yo descubro,
que no existen distancias...
los mares no son tan grandes,
ni los continentes lejanos...
Los idiomas no existen,
tan sólo miradas
y besos robados...
Razas o credos ?...
allí,nada importa,
sólo percibes belleza,
sin colores ni errores...
el mar y la tierra se aman,
entre ambos
conjugan el verbo,
nos enseñan,
que todo se une...
todo se puede...
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