Hoy no tuve nada que soñar solamente me quede despierto con aquel insomnio que envenenó otra vez mi desahuciada y consumida alma, y en esta isla como naufrago me quede esperando un toque de tus labios, aunque siempre estén tóxicos de labiales, mi oportunidad de volar junto a las estrellas la encontré en tu desaparecida ausencia, brillo la noche de oscuridad, me volví ciego en esta soledad para poder verte profundamente, y logre sentir el tacto visual de tu olor, en aquel momento que te paraste frente de mi observe tu desnudez vi de tus caderas la forma de una guitarra y las cuerdas te la di yo en este juego de palabras al fin pude tocarte y de ti saque una bella melodía de alucinaciones, que nunca acabó pero comenzó la armonía de tu sensualidad y ambos decidimos tomar caminos diferentes entre dos mundos cuánticos, paralelamente estuve y creo que te escondiste del otro lado de mi pared, nadie me aviso que allí tú estabas, y de mi cabello largo salieron canas de ideas, de madurez y de espera, en ese día sin sol no supe quien eras y le di vida a un árbol, le pregunte a mi subconsciente cual era tu nombre y no me respondió y en mi colchón me quede acostado hasta que viniese la elegida a despertarme con un beso de mi profundo sueño sin levantares y sin finales.
Dicen que el que escribe o el que pinta termina volviéndose loco y mas aun si ingiere alucinogenos y creo que ya me volví uno, doctor mandeme una pastilla que quiero olvidar a alguien que no conozco, al techo subiré y mirare hacia el cielo a esperar con mis vinoculares a que pase una estrella fugaz y que así me cumpla un deseo, sin tomar licor de la botella del genio, por que seguramente el sea el demonio y quiera que le venda mi alma, y no lo hare sencillamente por la razon que son parte de mis metáforas y culmino esta escritura diciendole amen a mi proveedor.
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