Cae sobre la rosa tibia
una suave gota de rocío,
perla que brilla entre sus pétalos,
un mensaje que viene del río.
Le llega el perfume endiosado
que la Luna junta por la noche,
y baña su cuerpo plateado.
En este juego especial y misterioso,
titila el lucero enamorado
que ebrio de amor sigue sus pasos;
aunque ella jamás lo haya mirado.
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