martes, 7 de junio de 2011

Amores furtivos (M.J. Lasala)

Avanzaba la noche y despuntaban las primeras lineas del amanecer, había sido una noche intensa...
Dulces abrazos y dulces besos que se tornaban amargos al tener que despedirnos.
Colores en la vida y grises en el corazón, volver a la rutina del día a día y sufrir por ese amor prohibido.
Salir a la calle recordando tu sonrisa... tus palabras cálidas, tu amor intenso, tus largos besos...
Volver a casa al lado de él, de quien ya no amas, al lado de por quien ya no sientes y fingir que no pasa nada, que todo sigue como antes y esquivar su mirada.
Y en mis manos tu aroma, el olor de tu piel y en mi boca tus besos que me saben a miel.
¿Hasta cuando ha de durar? ¿hasta cuando hemos de engañar?
Volverás a tu casa y a ella verás y tus ojos perdidos también huirán.
Hablar muy sincero, dejarnos de mentiras, afrontar el fracaso, tomar medidas...
¡ Es dura la vida! todo empieza y todo acaba y nunca nadie sabe donde.
No me siento culpable, no pedí enamorarme, no busque encontrarte, quise alejarme y ya era demasiado tarde...
Ahora te amo, con toda mi alma y me duele compartir con quien antes te tuvo, me duele pensar que ella sufrirá y a quien me amó lo haré sufrir.
pero no puedo hacer sino quererte y por mas que lo intento no puedo olvidarte.
No podría vivir sin tus caricias furtivas, sin esos besos prohibidos y esas tardes de placer sin medida.
Esos paseos lejos del mundo... sin apenas hablar, solo rozando nuestras manos.
Esos atardeceres de despedidas, con las lagrimas rodando por nuestras mejillas, llegado el momento nos hemos de separar y soltar tu mano y decir te amo...
Este amor que me está matando lento, que me está doliendo muy adentro,
que debo de esconder al mundo y vivírlo furtivo, dentro de mi cautivo...

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