Si existen las vidas pasadas,
creo que tú yo fuimos...
amantes felices,
de un tiempo anterior,
y también siento algo interno,
que no es casualidad,
habernos gustado tanto
con tan solo mirarnos en la oscuridad.
Las coincidencias no existen y pasan,
no es casualidad...
el habernos encontrado,
la vida nos puso en el mismo camino,
y siempre hemos visto la vida,
unidas por un mismo destino.
Nada es casualidad en la vida,
todo sucede para un fin,
fuí una diosa del amor...
en tiempos pasados,
y llevo siempre una marca en el pecho,
con las iniciales de un mismo caballero.
No es superstición,
seguir este camino divino,
la vida nos busca y nos une de nuevo,
nos convierte en amantes...
de un amor verdadero,
en épocas de lluvia, de sol y de invierno,
y si tuviera más horas el día...
creo yo, que de ti no me separaría.
Nuestro destino está escrito,
siempre beberemos una copa de vino,
en la misma mesa en que nos conocimos,
y las épocas no serán impedimento,
mientras tú y yo, volvamos a vernos,
convertidos en amantes en diferentes tiempos.
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