con qué artificio sin fe
brilla la noche
amor
con qué sangre luminosa
enciendes
la llama de tu aureola
con qué pasos de estrella
el cielo
se vence a tu camino
cómo sabe el aire
a esta locura
y flotan remolinos de tabaco
a dónde ir
sin que ausente vayas
a dónde alzar los ojos
sin que esta luna
cadenciosa y triste
se opaque en los altares de tu luz
con qué ignominiosa sorna
Dios nos mira
en las cornisas
nos dice
que nada existe
en los reflejos del alba.
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