El laberinto de los miedos
me confunde y hago un
esfuerzo para no caer en él.
Al final no puedo evitarlo y
cedo, caigo como una burbuja
de jabón.
El aire me lleva de un lado a
otro y, sin poder eludirlo,
estallo en la huida.
-Pero no te preocupes-
No caigo en el laberinto.
(Solo quería despistar a
mis sentimientos)
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