Miguel (Teresa Benito)

Admirado Miguel Hdez

hoy hace setenta años 

que te quitaron la vida

de la manera más cruel

que existe.

Saliste del pueblo

con tus blancas alpargatas

y una mochila,

donde juntas llevabas

tus ilusiones,tus ansias de saber 

y tus poesías.

Te hervía la sangre y 

no tolerabas las injusticias,

por eso,lo dejaste todo y

te fuiste a las trincheras

te enrolaste en las milicias,

con un fusil en la mano y

en la otra...      poesía.

En esta guerra nuestra

vergonzante,fratricida,

donde la ignorancia y el odio

la ambición y desmesura

arrebataron la vida de muchos

y entre ellas ,   la tuya.

No te mató un disparo,

ni una bomba,ni la guerra,

te mató lo peor del ser humano:

el abandono en una celda suicida,

te negaron el auxilio necesario

te dejaron morir ...en vida.

Pero tu canto resuena

desde ahora y para siempre:

          "Que mi voz suba a los montes

            y baje a la tierra y truene,

            eso pide mi garganta

            desde ahora  y desde siempre"

La herida (Kasandra Torres)

Turbada, envuelta en una hoguera hosca.
Y con lascivas navajas cayendo coléricas
en una sola herida escondida en la sombra.
Mi sangre se hizo llanto y mi llanto, sequía.

Jamás desembocará en el océano del mañana
el eterno río indócil de los sueños cándidos,
ni bañará sus aguas, las memorias cansadas,
ni fluirá cristalino, hacia el destino perdido.

Fui por la vida escondiendo mi herida
en sonrisas niñas, en mascaras vacías.
Y yo, no hacia más que preguntar ¿Por qué?
por qué, a la mismísima canción de cuna
incurrida entre velos de nubes incautas.
La mismísima que tú y yo entonamos,
en el mismo vagón perdido, en antaño.

Los caminos de las palabras punzantes
de las manos duras, de las miradas tenaces
de las manos blandas, dictaron que olvide.
Sobre memorias blancas impenetrables,
me forjaron inmaculadas vidas irreales,
me anclaron razones para no estar triste,
para no escribir sobre el espejo: ¡resiste!

La tumba de mi cordura (Eve Violeta Gauna)

Hoy he visitado
la tumba
de mi cordura
y le he ofrendado
un manojo
de flores desganadas.
Sentí cierta culpa
por haber perdido
la capacidad
de llorarla,
por no poder ofrecerle
la humedad sombría
y digna
que se destila
en las lágrimas.
Ahora solo es
una tumba seca
entre tantas
tumbas secas.
Las tumbas secas
son tumbas olvidadas.

Te amo desde la lejanía (José León)

Corazon enamorado del
deseo de ser amado
te amo desde la lejania.
.
Gracias  por ese regalo
que en mi alma guardare,
para cuando te tenga a mi
lado, yo te lo devolvere.
.
Con sonrisas y dulzura
en mi mente te tendre,
soñare que estoy contigo,
soñare que te tendre.
.
con lagrimas y suspiros
en mi lecho te esperare.

Realidades (Félix D Arroyo)

Llegan momentos
temidos, anticipados,
pero llegan.

Muelen, duelen, hieren.
Son.
Inescapables…
Inevitables.

Nuestros Getsemaní.
Reales.
Frontales.
Confrontables en sí…
Vitales.
Anonadadamente aceptables.

Luchar,
modificar,
aceptar,
crecer…
Ser.

Sonreírte, vida,
aceptar tu destino,
el cuerpo erguido,
y echar a andar…

Hasta el final.

Una melodía (Keila Martínez)

Siento una melodía
en el frágil pensamiento,
como un lejano llanto
inundando mis sueños.

Pero sublime es su voz
como canto del desierto,
que con suaves palabras
despierta un fugaz secreto;

Quizás una pena difusa,
o el bostezo de un eco.
Melodía: en cada latido
hay temblores de silencio.

Siento una melodía
en el frágil pensamiento,
como un lejano llanto
inundando mis versos.

Prisma (Felipe A. Santorelli)

Síndrome de rana hervida
Gradualidad macabra
Costumbre
Hábito
Resignación.

Así vencen las tinieblas
a la luz arrinconada.

Hoyo hueco
Agujero indemne
Vacío incólume
Singularidad banal

Y la luz se rinde
ante la gravedad de los hechos
Y la luz se rinde
arrodillada y apática
ante el oscuro patíbulo
ante el inminente cadalso.

Un prisma
¡Mi vida por un prisma!

La imagen que no fue (Kasandra Torres)

Un destino se derrumbó frente a mí,
frente a tantas personas que me vieron caer
bajo escombros de sueños destruidos, pero
no hay mas sueño roto que tu desamor...
Te quedas del otro lado del camino viendo
como desaparezco entre nubes de desesperanza,
y te refugias detrás de palabras dichas al viento.
Que otros sepan tu verdad, no me consuela.
Que otros labios te besen, mientras yo
permanezco en tu recuerdo, no me salva.
Solo soy, la sonrisa en una fotografía
que alguna vez...pudo ser verdadera.

La casita de muñecas (Ara Sin Más)

El camión de la basura, recogió todos los trozos tirados que fui derrochando en nuestra única basura, todo el lastre juvenil se fue al trasto, aquella historia no surgió de la nada, ni en una noche, nunca floreció. Intentabamos no equivocarnos una y mil veces, pero la tostada siempre caía por el lado de la mantequilla. Pasé de puntillas en la cuerda floja de la cocina, miré y te dije:-¿Qué hacemos?-, me miraste y te giraste hacia el salón. Rompí detrás tuyo, insistiendo la delicadeza de estropear este tejado, mis manos resurgen como yeso y tu vida en dudosos ladrillos para compartir una vida conmigo.
-Pongámosla en venta-te comente.
Su mirada, esa mirada particular, gritaba sin rencor, no quería venderla, la necesitaría noche y día, regaría esas plantas, me secaría con su toalla en cada ducha, se pegaría todos los post it en su pecho para decir lo que me quería, limpiaría el cuarto de baño con mi cuerpo, haría todo por no vender nuestra casa. Él seguía convenciéndome de esa barbaridad, mientras, yo escribía el cartel de “SE VENDE CASA ROTA”, pinté el corazon de la solteria, escribí los números impares, ya que los pares, los gastamos en todo ese tiempo.
Colgué toda su ropa en la escalera, toda su mentira se iría con el, su tozudez insistía cada minuto en desear olerme una vez más y repetir que cambiaría; no solo, si no a mi lado. Jamás le escuché, sus horribles ganas de quererme, me amenazaba en contra de la felicidad, que construiria un chalet inmenso para los dos, nunca supo que en una buhardilla, sería mas felíz y aparte estaría bien cuidada.
Pasados dos meses, volvías cada noche, dejando tu huella por todas las paredes de esta casa, destrozando a mi dignidad, chillando a estos cuadros aterciopelados y asaltando mi decisión, pero al final, tuve que alquilar y de pasar noches de colocar cada libro en su estanteria, a noches de satisfacción, alivios e ilusiones. Mi cuerpo era la mejor fiesta del edificio.
Hace un par de semanas, cambié de vida, estoy instalada en un piso reformado, unas vistas mágicas, orgasmos perfilados entre amaneceres, duchas con sabor a fresa y risas caramelizadas, post it en la nevera con palabras ingeniosas y sobre todo, sin ningún cubo de basura en mi morada

Anaranjado horizonte (Vari Fernández)

En el vértice del precipicio pende una flor temprana,
en el corazón quebrado se esculpe el hielo,
Marzo agoniza y la espera se agota como una vela,
sombra alargada se enreda en el caminar cansado.

Noche de ciega mirada tejiendo lágrimas rotas,
mochila de lúgubres vivencias lacera la espalda,
necesito respirar, el pecho se ahoga en la condena,
queman las venas de ira en el corcel de alada memoria.

Manto de espinas que abriga estriadas esperanzas,
luces y sombras en la tinta vertida, lejajo vacío de recuerdos,
Puerta cerrada a futuros, furtiva rosa tiñe de sol  la almohada,
siento la semilla que crece en mis manos brotando en silencio.

Mece el viento el cabello liberado de inviernos,
en el horizonte anaranjado la plegaria engarzada,
lluvia fresca crea el charco de lucidez y rebeldía,
brisa alentadora colorea la maleta de valor y lozanía.

Poema (Ana Carla Martínez)

Soñè con unos ojos
azules e intensos
los poseìa una dama
de cabello azabache
de mirada pura y fija
como estas horas sin mì... Se escapaba de la eternidad
y me miraba, acercàndose
sin màs y yo aun sentìa el llanto
de la soledad...
No sè quièn era
no sè si serà...
Pero quedò en mi despertado
aliento de sorpresas
no sè màs...
Aquellos ojos de azul inocencia
no sè si los verè al despertar...

Necesito (Celsy Reza Novoa)

Necesito todo de ti
te quiero experto, entregado
y en excursión de lujo
hacer turismo en tus sectores
en tus territorios diversificados
y en tus paisajes subterráneos
poder recorrer tus lagos

Necesito todo de ti
quiero cruzar tu cuerpo a nado
empaparme de tu historia
cabalgar tu pueblo a caballo
combatir los narcos de tu zona
y sembrar tus tierras en Mayo

Necesito todo de ti
y en tus minas de carbón mojado
con mis manos y cuerpo desnudo
en rocambolesco atentado
me cedas la concesión
de amarte hasta la locura
y beberte eternamente
como un vino consagrado.

Justicia Poética (Escritor Nocturno)

Ahora que veo la existencia de un Día para conmemorar a la Poesía, recuerdo a muchos poetas: Vicente Huidobro, Mario Benedetti, Jorge Pimentel, Juan José Arreola,  Abraham Valdelomar, Alejandro Romualdo… y son muchos, pero no son demasiados. Sin embargo, siempre retorno a tres poetas: Martín Adán, Octavio Paz y César Vallejo.

En esta noche prefiero reflexionar acerca de la Poesía. He leído a lo largo del día varias definiciones de lo que es ser poeta: “Poeta es quien puede apreciar la poesía en la vida diaria, o quien hace de su vida un poema, o quien escribe sus emociones de una determinada forma que agrada.”

Pienso entonces que bajo esos puntos de vista todos los que escriben, son poetas. Y sin embargo, no lo considero justo. No puedo considerar poema a un texto mal escrito o que emplea mal los signos ortográficos. Me cuesta considerar poema a un texto donde prima la cacofonía, la falta de acentuación, el mal empleo verbal, la falta de estructura.

Me extraña y me sorprende tristemente que quienes pretenden escribir un poema se jacten de no saber estructuras poéticas. Me inquieta pensar que no son capaces de investigar y aprender lo qué es yámbica, lo qué es un terceto, un endecasílabo, un octosílabo, un cuarteto. No entienden que la “poesía libre” se hace en base a una estructura rítmica.  

Creo que todos tenemos capacidad de apreciar un momento y considerarlo como poético, pero son muy pocos los que pueden traducir ese momento en palabras, y de esos pocos, sólo uno o dos lo escribirán correctamente.

Por eso, este Día de la Poesía celebro a poetas que si se atrevieron a estudiar poesía y a publicar poemarios, a poetas como Octavio Paz y César Vallejo que nos deleitan con el uso del lenguaje. Y a quienes intentan escribir poemas, sólo queda aconsejarles que estudien y sigan aprendiendo a hacerlo mejor. No hay que perder la humildad para aprender.

Amina (Inma Diez)

Como un hiena inmunda
le desgarró la piel,
robando para siempre
el brillo de sus ojos.

Atrajo las tinieblas
al filo de la boca,
dejando su futuro
al borde del camino.

Nadie clamó justicia
cuando arrancó su alma,
y le sembró de llanto
la risa del mañana.

Su voz tronó desnuda
y se apagó su estrella,
la noche aulló en la cumbre
del último suspiro.

No encontró otra salida,
dejó atrás la cordura
y dejó de ser barro,
para ser soplo de aire.

Atrás dejó las garras
que rasgaron su cuerpo,
y tejiernon mareas
que golpearon su alma.

Ahora vuela en las nubes,
y en el tapiz del cielo
deja escrito su nombre
entre perlas de sangre.

Musas (Carmen Hormeño)

Tus musas van con las mías
caminando de la mano
por una playa desierta,
por un camino empedrado.
Van buscando la alegría
que un buen día les negamos,
están buscando la puerta
que nosotros les cerramos.
Dime si estas a mi lado
como lo estuviste un día,
dime si ya has olvidado
todo aquello que escondías.
Te diré que yo aun espero
a que encuentres tu camino,
y así sabrás que te quiero
aunque nunca te lo digo.
Y cuando vuelvan las musas
y se queden con nosotros
ya no existirán excusas
ni habrá corazones rotos.
Pero tampoco te pienses
que estoy loca por tus huesos,
esto es solo una poesía,
y donde dije te quiero
no sabía lo que decía.

32 (León Peredo)

Con cuanta dulce dulzura me lamenta
con cuanto amoroso amor me toca
esa chica me ama de cabeza a pies
cuando me toca no me toca y me des/hace
yo la acompaño a todas horas sin mirarla
sin comprender cómo está tan loca
y estoy tan loco
me dificulta el llanto y si la toco ella me alivia
como si me pasara la mano por el lomo
del animal animalito que soy cuando la busco
para que me dé en la boca esos besos geniales
que solo ella supo sabe
con cuanto cariño me soporta los malos días
con qué terrible ternura me des/hace
yo la amo de pies a cabeza y desnuda
no es otra cosa que una caja exorbitante de bombones//

Tú ya lo sabes (Antonio Jurado)

Si cuando vengas
ves que no estoy
donde la cita,
es que me he ido.

Te esperé mucho rato
y al verme así de solo
sin tu mirada,
sin tus palabras,

Mi mundo se rompió
sin tu cariño,
se vino abajo
y me vi perdido.

Si llegas y no estoy,
tú ya lo sabes
donde encontrarme.

No vayas a buscarme
donde haga frío.

El silencio duele (Daniel Martínez)

El  silencio duele
Oh señor ¡!!!
Este silencio duele
Estoy  bajo  techo  /y
La intemperie raspa los ojos
 De un momento a otro el llegara
Otra vez sus nudillos se cubrirán con  sangre
Mis lágrimas se repletaran de ojeras
Oh señor
Mi hijo duele
En mis manos traigo/la
Pielosidad manchada de luto
Mis senos mudos y secos
El tormento rasguña  la pared
Tengo miedo
A nadie interesa esta guerra
Las moscas amarillas suenan  de silencio
El cielo esta donde nadie lo ve /Y
En cada hueso  mío brota otro hijo
Muerto de cruz en mi panza blanca.

Canción de despedida (Marisol Pita)

Hoy quisiera regalarte una canción de despedida, una melodía dulce y profunda que hable de todo lo que has significado en mi vida. Que exprese ilusiones, dudas, esperanzas, y que aluda a algunas decepciones ya superadas. Te quise, estuvimos juntos un tiempo, pero irremediablemente llegó el día del desencuentro y la consiguiente separación. Deseo que en este adiós no haya llantos ni tristezas, solo debe estar presente la satisfacción que produce el tener el valor para poner fin a una situación, que de haberse prolongado solo habría producido dolor en ambos. Ahora que todo acabó, una posible futura amistad será, sin lugar a dudas, la mayor compensación.

Retorno (Felix D Arroyo)

Unas manos sin uñas…
voces que ya no gritan
manos que ya no empuñan…

Años desperdiciados
de sonrisas silentes,
y de sueños saqueados…

Ausencias y presencias
pasiones resistentes.
Muertos por sus creencias…

En tiempo anestesiado
esperanzas que indagan
descubren lo enterrado.

Latidos calcinados,
alientos sofocados,
restos del torturado…

Y sus huesos,
secos y sin peso…
de nuevo gritan.

No hay poética (Felipe A. Santorelli)

No hay Poética:

Repito:
No hay Poética
No una
No la misma
No absoluta
No excluyente
No imperante
ni siquiera permanente.

Lo que si hay
son estilos divergentes
diversificación de las mentes.

Las Poéticas son afluentes
de los ríos de poesía
y es bien sabido
que hasta el mismo río
cambia sus aguas a cada instante.

Repito:
No hay Poética
No una
No la misma
No estable
No cristalizada
No inmóvil, parapléjica, paralizada.

Lo que si hay
es poesía en movimiento
en perenne movimiento
un caudal de movimiento
con fluidez de las ideas.

Repito:
No hay Poética
No una
No la misma
No el claustro ni el recinto ni la jaula.

Lo que si hay
es la danza de palabras en los versos.

La poesía es movimiento
es fluidez en movimiento
armonioso, rítmico, cadencioso movimiento
de las almas en las fibras del papel.

Y el poeta es el que narra el que describe
las piruetas de fonemas en los folios y en la estrofa.

Por eso
No hay Poética
No una
No la misma
No marmórea ni estatuaria

Por tanto:
Cada quién esgrima y desarrolle
su propia. poética
original
auténtica
individual
para estremecer la lectura
para enriquecer la poesía…

La sombra del amor (Leonel Vargas)

Debe ser la caricia que cada dia
cobije a nuestros corazones.
Cuando el manto del amor visita
nuestras almas, las aves trinan sus
cantos, elevando hermosas melodias
que colorean ricos sentimientos.

Coloquemos cada dia, gotitas de felicidad
en los corazones tristes.
Sembremos cada dia, rosas y regalemos
una a cada persona; que cruce el umbral
de nuestro camino.

Quitemos las espinas del rosal que sembro
nuestro amigo, es la muestra mas grande
de amistad; para hacer crecer el jardin del
amor... en este bello mundo.

Imperfecto - Casi cruel (Andrés Agui)

Voy a dar el ultimo suspiro, hondo, desmedido.
Las hojas de los arboles comienzan a caer en este otoño tibio, solo porque a llegado su momento.
La noche se desvanece, simplemente porque llega a su fin.
El silencio de la madrugada es ruidoso, solitario, casi cruel. Tan cruel como ese dios perverso que parece masturbarse con el sufrimiento de su mundo amado y no siente culpa cuando castiga al más débil, al desprotegido por él mismo.
Cuando el tiempo flota como ahora, recuerdo mi inocencia y que me daba lo mismo matar o morir, soñar…
Ya me dijiste de tu desprecio, no hace falta dejarme ciego.
Las mariposas dejan caer sus alas sumisamente, como dejo mi cuerpo a merced del tiempo y él lo corroe, placenteramente, asfixia hasta el alma, apaga su luz lentamente, tan despacio que ni logro sentirlo.
Cada palabra se despedaza, se parte en mil fragmentos. Nunca podré juntarlos, nunca más.

El beso (Inma Diez)

De aquél beso me queda este sabor amargo
como una flor marchita prendida entre la piel,
un racimo de ausencias, un pesado letargo
una cruz en los labios y un pedazo de hiel.

De aquél beso me queda este recuerdo triste
más triste que una noche sin un amanecer,
una voz que me grita que un día me quisiste,
y que el amor que muere, no vuelve a florecer.

Un abismo separa tus ojos de mis ojos
tu nombre me persigue como pesada losa
y el llanto se despeña por días exaltados.

He encerrado estas ansias con miles de cerrojos,
que buscan la salida entre la nebulosa
y vuelan a tu encuentro, mis besos desatados.

A quien he visto convertirse en diablo (Víctor Vilar)

¿Qué han visto tus ojos,
dime?
¿Qué oscuridades los nublaron
para que las joyas del dolor
ni siquiera se desborden,
aferradas al alma como garfios?

¿Qué han visto tus ojos,
cuenta?
¿Por qué han quedado cegados?
¿Quién sembró en ellos
las ilusiones muertas
de un mundo inhumano?

¿Quién te arrancó los parpados
Y te ha mordido los ojos..?

Las furias hacen coro
a los irracionales
Y el hombre, desmembrado,
se aferra o se encadena
a efimeras seguridades
cuando en realidad
el alma llora, Sufre,
y de miedo a cada instante muere
Acorralado.

¿Quién te clavo puñales envenenados?
Responde.....

Ha sido el hombre...
A quien he visto convertirse en diablo.

Tengo que confesarlo (Articularte)

Y sí, tengo que confesarlo.

No puedo.

Cómo escribir. Transcribir los abrazos que no me has dado. Narrar el orden de todos estos besos abortados. Describir el sabor de las caricias extinguidas. Secuenciar miradas huidas, verbos ahogados… es difícil. Ni siquiera complicado.

Contar una a una las palabras que ya no compartes. Reseñar los puntos suspendidos. Referir cualquier acción tras el mutismo de un deseo mutilado. Relatar algo después de un punto y aparte. Caligrafiar si acaso lo acontecido. Enmendando el garabato de lo vivido.

Cómo redactar intenciones disimuladas. Expresarlas si quiera, si están prohibidas. Componer ni un sólo verso perverso que me delate y exhiba. Escoger cualquier pronombre equivocado. Desacertar la palabra precisa.

No puedo.

Cómo escribir. Condenando el presente al participio acabado. Ni narrar, ni contar, ni exponer, ni recitar… no decir. Callar. No es fácil. No es complicado. Es imposible condensar toda una víscera en cuatro líneas, ni resumirla a penas en ningún relato.

Sí, tengo que confesarlo.

Musgos de pena (Celsy Reza Novoa)

Su tez dorada de hollejo y hueso

esboza arroyos de silencios
mientras la boca, mustia y temblorosa
declama frases ausentes de acento

Su pelo, refulgente y claro
ondea su rebeldía al viento
y concede al ignorado y fugitivo día
un horizonte desfallecido de lamentos

¡Nadie la distrae!, ¡nadie la llama!
nadie temerosa y cansada la mira
tras el murmullo de las olas de madrugada
se dormitaron sus alas de golondrina 

Allende, se avizora un azul cielo
y despojos de piel durmiente entre las olas
su amado expiró como un lucero
aguardando oculto entre las rocas

Ella quiere acompañarlo en el mar
agonizar al alba, en sigilo y sola
embelesada con el tenue canto
del desvelar de las caracolas

" Desnuda y tendida al sol
la hallaron arrojada en la arena
soñaba reposar en la orilla,
con su amado oculto en las rocas
sembrando musgos de pena "

Por una enseñanza DIGNA (Teresa Moral)

De qué me sirve saber que el cabo
de Machichaco está en Vizcaya ...
si no me enseñan poesía, de qué ?
De qué me sive saber que el cabo
de ajo está en Santander ...
sino me enseñan a entender, de qué ?

De qué me sirve saber que el cabo
de Peñas está en Asturias ...
si no me enseñan a amar, de qué ?

De que me sirve saber que el cabo
de Ortegal y Finisterre está en la coruña ...
si no me enseñan a mirar dentro de mí, de qué ?

De qué me sirve saber que el cabo
de Trasfalgar y Tarifa está en Cádiz...
si no me enseñan que el amor es todo, de qué ?

Luz y canto nocturno (Esther Velázquez)

Si tu ilusión se desvanece
y sucumben tus fuerzas,
si el astro rey de ti se aleja
y la opacidad se presenta.

Si todo lo bello y sonriente,
es fúnebre y marchito,
une tu voz al Hazimir
puedes cantar en la noche.

Expresa la dolorosa verdad
alojada en el corazón doliente.
Abre las ventanas del alma
al único Omnisapiente.

Recuerda cada maravilla
que Dios ha hecho por ti,
su protección te ha dado
y con ella razón de vivir.

Sublime amor manifestado,
entregando su vida en la cruz,
Dile a tu noche oscura
que tienes un Dios de luz.

Cantos amargos y tristes
destino negro y sombrío,
se transforman en notas dulces
en voz del ruiseñor y su himno.

Si tu ilusión se desvanece
y sucumben tus fuerzas,
Conserva un canto en el alma
y música en el corazón.

En mis sueños (Federico Rollini)

Solo en el insomnio sueño

con la realidad,

pues este no es mi mundo

porque yo nunca lo soñé.

No puse ese monumento ahí

y menos esas banderas flameantes

que llaman a la desigualdad,

yo nunca lo soñé.

Caviar y un gran auto, bellos

adoquines de pornostar,

elementos reales que nunca

soñé, porque siempre camine

y me deleite con mi propia

cocina

Marchan como soldados, los corazones

que tienen precio, las almas en barata.

Nunca soñe con un mercado del amor

siempre lo soñe creciendo libre

en el pasto, bajo mis pies, entre mis manos

frente a mis ojos.

Es en mi sueño donde mueren las ideas

alli, donde la paz habita.

¿Puede un canto ser estrella e iluminar a los de abajo?

Tal vez mi sueño sea cantado, por

esos muertos que todavía caminan.

Rieles (Sami Isa)

En el zumbido del mar/lánguidas tanzas que caen
del cielo o de tus ojos o de tu lengua
rozan el borde del día.
Muero como todas las veces en tus brazos oscuros/ya no hay vida
en aquellos tristes rieles, no hay dulce miel de una boca
no espera el tiempo detrás de la puerta
no se oyen tus dientes/como una línea que cruza por tus ojos
me ves, ya la noche se acaba lentamente
unos mantos blancos con olor a pasado cuelgan de un cable.
Es que te has ido, has huido de mí
como las arenas huyen de las múltiples manos
como el ruido de aquella estación de trenes calla en mis versos.
Aquí he quedado con los escombros que a diario reinvento
en el espejo roto del baño.

Anuncian la primavera (Teresa Benito Chicote)

Esta noche clara y luminosa,
las estrellas se me antojan
farolillos de verbena,
invitándome a la fiesta, que
ya anuncia la primavera.

Los amantes de la noche
en los caminos se encuentran,
alumbrados por la luna,que 
también acude a la fiesta.

El mar en calma acompaña,
arrulla y mece en sus olas
a los que,tendidos en la arena,
sueñan y hablan con las estrellas.

Una suave brisa acaricia
a esta noche de fiesta,
y cuando amanezca el día,
el sol, la luz,las flores,
los campos,y la tierra entera,
dan la bienvenida
a la deseada primavera.

A orillas del Danubio (Manuel Ramos Martínez)

Doce grados bajo cero,

                      invierno 

mañanas grises con   

            cuervos negros. 



Sea quizá, la luz de la primavera

la misma que se precipita como lluvia áurea 

             sobre nuestros sentimientos,  

y el verde que sube repentino hasta

nuestros corazones inundándolo todo. 



 Quizá los violines de noviembre,  

tal vez un amor de otoño o esa 

última carta llegada desde el país lejano. 



Seguramente es todo esto y mucho más. 



Es también la necesidad hecha inspiración, 

el vacío cultural transformado en impulso y  

como resultado este instante

                 donde juntos lanzaremos esta  

“Barca de Papel “ por la  ribera del Danubio.

Cuatro rosas (Marcelo Pérez)

Las cuatro
rosas de tu cuerpo…
La lagrima encendida…

Siete mil años
de Historia.
Poseída y desposeída…
¡SEÑALADA!

Las rosas de tu cuerpo,
el maltrato turbio,
enceguecido…

Amo tu vientre de Mujer,
LIBERADO y NUEVO.
¡En tu sombra
NO EXISTE PECADO!

Regreso al vuelo (Vari Fernández)

Mística profecía de leyendas cautivas,
narrada en la oscuridad de la noche extensa,
arde el fuego que agita bellos sonetos,
llama incrustada en la piedra derramada.
Cobijo de emociones en el arca enclaustrada,
éter sin averno, sarcófago de deseos inquietos,
Gruta secreta que ampara amantes prendidos en un beso,
mirada de soslayo al jardín de venus exibiendo cuerpo y máscara.
Oráculo mecido en la creencia ciega, metamorfosis encadenada,
Retorno a la esencia perdida, aletargada en tinieblas,
surge el marasmo de curvilíneas pasiones, en el vetusto espejo de plata,
Anillos de entresijos, quemando vanidades arcaicas.
Huellas de pretéritos emblemas caducos,simbiosis de almas en vuelo,
nido protegido por paternales luceros, Luna que ilumina el árbol de misterios....

Hombre bondadoso (Havi Silva)

Ya hace llorando
el hombre bondadoso
que tras ahuyentar al mal habito aprendido,
llega a su corazón
los sentimientos profundos
de destinar todo lo que tiene
para salva a ellos: a los que solo tienen su vida.

Ayuda y ayuda
solo con el fin
de seguir esa corazonada,
ese momento celestial
de quien ha sido iluminado.

Ahora que ya son todos libres(a los que solo tienen su vida),
ellos están a su merced,
pero cual noble corazón bondadoso
de este bondadoso hombre,
solamente quiera amar su libertad,
los dejó libres a todos
no se quedó con nada
porque con su poder adquisitivo
solo compro sus vidas
para dejarlas libres.


(Poema en homenaje al Film: La lista de Schindler)

Poema (Amparo Testón)

Qué fantasma cubrirá mi ausencia
cuando me pierda en húmedos destinos
qué silencio llenará el espacio
quién habitará donde yo habito
Quién llorará mi nombre
qué fantasma ocupará mi sitio
qué noche cubrirá mi noche
qué lamento gritará el vacío
qué lágrima llorará mi llanto
qué sombra lanzará el abismo
qué fantasma esperará despierto
qué fantasma soñará conmigo.

Tras las luces (Inma Diez)

Oculto tras las luces de un paisaje
de un cielo diamantino y jaspeado
regresa tras la estela de un viaje
algún rostro perdido del pasado.

Entre campos de flores amarillas
y libre de la sombra que lo hería
el ocaso no postra sus rodillas
al pellizco de la melancolía.

Nunca llegó su voz a mis silencios
dejando así este amor deshabitado
muriendo lentamente en el olvido.

El tiempo fue apagando los incendios
y este corazón desheredado
hoy le ofrece a otro fuego su latido.

¿Los fantasmas están aquí o allá? (Juani Garrido)

El camino se desdibujaba delante de ellos, la bruma de la mañana apenas les mostraba el paisaje que ante ellos tenían, los cuatro amigos no paraban de charlar mientras intentaban descifrar las indicaciones que abajo les habían dado sobre la localización de su destino.
Habían decidido pasar unos días aislados de todo el mundo, en las mochilas que cargaban llevaban todo lo necesario, necesitaban descargarse de la polución y el estrés que la ciudad acumula en tu cuerpo y mente.
La casa que buscaban se encontraba escondida entre naranjos tan altos como la casa misma, los castaños, árboles de laurel y algún limonero solitario daban su toque de color  al siempre verdoso predominante.
Dejaron caer las mochilas en la misma entrada de la casa, no tenían prisa por ver en que estado se encontraba, el entorno invitaba a pasear, tenia el aire misterioso que da la bruma baja, todo húmedo que no acababa de secar el tibio sol de Septiembre.
Después de recoger varias frutas para su improvisada despensa, decidieron adentrarse en la que seria su lugar de descanso durante los días siguientes.

Nada mas entrar predominaba el antiguo lar que hacia también de chimenea, aún conservaba en uno de sus lados una banqueta ennegrecida y encima de ella una gran cacerola de cobre que había visto mejores tiempos.
A la izquierda de la habitación subía una escalera de caracol al piso superior, se encaminaron hacia ella ante el lamento del piso de madera que crujía bajos sus pasos.
Arriba predominaba una cama con la madera carcomida, un halo de luz proveniente de la claraboya del techo la iluminaba, en un lado una coqueta con su espejo que ya no podía devolverte la imagen y a sus pies apoyada, un lapida olvidada, no tenia inscripción alguna.
Se rieron de semejante hallazgo, inventando historias de por que se encontraba allí, sin darle mas importancia bajaron de nuevo y comenzaron a adecentar la casa , cuando se sintieron satisfechos de su trabajo ya el sol se había puesto, encendieron el antiguo lar para dar luz y calentar la habitación donde ya se comenzaba a notar el frío de la noche que se avecinaba.

Una velada como siempre amena, pero no muy larga , pues el día había sido agotador, acabo con el pequeño grupo metidos en sus sacos, mirando ensimismados las brasas del fuego que iba muriendo lentamente.
Debieron quedarse dormidos apenas sin darse cuenta, cuando un ruido del exterior despertó a dos de ellos, se quedaron en suspenso esperando oír de nuevo el ruido que habían escuchado. Hay estaba otra vez, era como un grito agudo entrecortado y repetitivo, se sentaron casi al unísono y despertaron a los amigos que tenían el sueño mas profundo.
Encendieron de nuevo el fuego entre risas nerviosas y susurros, apenas se atrevían a levantar la voz y fuera a intervalos que no podían medir, el insistente grito agudo, a sus mentes llego la imagen de la lapida que descansaba por encima de ellos.
Cada uno tenía sus propios miedos ante no saber que podía pasar, en el fondo sabían que no existía el mas allá, pero esa noche el temor casi se estaba apoderando de ellos.
Decidieron tras una pequeña charla donde les costo ponerse de acuerdo, salir todos juntos para ver si descubrían quien o que emitía ese grito.
Abrieron la puerta lentamente y uno a uno comenzaron a salir, un grito de miedo salio de sus gargantas cuando un búho asustado por la inesperada presencia alzo el vuelo mientras emitía su incantable grito.
 Uh uh, uh uh .

No quiero (Anthony Molina)

No quiero tus besos de bronce, ni tu aliento de pesares,
no quiero tu piel caoba desgastada
ni la espuma fría de tus mares.

No quiero tu luna silenciada,
ni los leones que dejaste
bajo la lengua amarrada
al mentir cuando me amaste.

No quiero nada de tus ruinas,
tus reproches, tus locuras,
pues perdí por culpa de tus dedos
lo que amé en mi cordura.

No quiero nada de tus ruinas,
el ámbar prohibido de tu aliento...
no quiero nada de todo aquello
que me hizo ser lo que fui contigo.

Si alguna vez (Inma diez)

Si llega a asirte la noche turbulenta
y te quema el hastío
y te asaltan despiadados los recuerdos
habitando en tus poros
vistiendo mis ausencias preñadas de silencios.

Si alguna vez escuchas el arrullo
de hojas mecidas por el viento
y la sangre enloquecida te abre el pulso
acuciado por un loco sentimiento

Si llega a asirte la noche turbulenta
en un negro horizonte
y sientes la fatiga de todo el universo
y repites mi nombre
palpitando en tu voz ceñida de deseo

Si alguna vez te sientes perdido y desolado
inertes las pupilas
descubriendo mi rostro a tu pecho abrazado
evocando mis labios en tus labios vacíos

Si alguna vez transitas camino del infierno
y sientes el paisaje derrotado y herido
y una lágrima inútil desfila por tu cuerpo
desnudo de artificios, en un sordo lamento,
sabrás como me siento.

Página final (Silvia Abrego)

Estás loca me dijo...
si,loca por este gran amor
que cerró su libro
antes de la página final,
inestable como el mismo tiempo
de este largo invierno.

Mis sentidos lo reclaman,
mis brazos lo esperan,
mi voz se vuelve grito en la lejanía,
mudos se van muriendo
bajo el silencio de su llegada.

Sus hojas amarillentas se entrecortan,
sus letras gimen como duendes
escondidos tras los renglones difusos,
la palabra amor,se opacó...
de un gris claro
y ciena terrón.

Se desforman como garabatos
las llamo...pero están mudas,
las miro...pero no se dejan mirar
y se escapan confundidas
por el renglón de la página final.

A ti, buen hombre (Ana Maritza de Schwarzl)

En la quietud silenciosa de la noche
emerge la pasión aumenta el deseo
el placer se espolvorea con derroche
a paso recorremos con bamboleo.

Manos fuertes que me estrechan con locura
manos suaves que te hunden en mil placeres
entrelazados como una creatura
así fusionamos nuestros bellos seres.

Beberé de tus labios el dulce néctar
derramaré mis gustos, deseos y ansias
seré tu mujer dulce como el almíbar
a tí buen hombre que batallas mis días.

Dormiré en el trigal de tu pecho ardiente
eternamente perpetua primorosa
caminaremos afortunadamente
haciendo nuestra vida muy amorosa.

Evangélicas (León Peredo)

Quien esté de acuerdo con las políticas del pez globo
levante la mano.
quien haya tenido relaciones intersexuales en un baño público
(se incluyen, obviamente, toilettes de ómnibus de larga distancia)
levante la mano.
quien esté sentado a la derecha de Dios padre Todopoderoso
levante la mano.
quien quiera ir al cine y a cenar luego de haber ido al telo
levante la mano.
quien no esté enterado de los nuevos diez mandamientos
dispuestos por Joseph Aloisius Ratzinger
levante la mano.
quien haya mirado lascivamente la novia de un amigo
levante la mano.
quien espere que yo reciba algún tipo de reconocimiento
por ser capaz de soportar tres horas sin hurgarme la nariz
levante la mano.
quien esté a punto de disolver su matrimonio por causas extramatrimoniales
levante la mano.
quien haya comido conejo vivo alguna vez
levante la mano.
quien no se ha desnudado nunca frente a un ente del mismo sexo
levante la mano.
quien opine que la riqueza y la propiedad privada son la materialización
del espíritu
levante la mano
y arroje, por favor,
la primera piedra.
podéis iros en paz.