jueves, 28 de abril de 2011

Poema de amor (Lucrecia Hoyos)

Anchas espaldas, muslos fuertes, cuerpo de hombre;
para resistir guerras, te forjé en lunas llenas
Y En noches tenebrosas, te soñé lleno de luz
Para colmar mis ansias, y perfilar mi esencia.

Mi cuerpo de amazona de pechos advertidos,
de espadas afiladas y finos pensamientos,
te buscaba atrevido por montañas y valles,
por mares de tormentas y en plácidas playas.

Absorto en tus combates, te observo cada tarde:
mudo, cabizbajo, ausente, olvidado en brumas,
para renacer como fuego avivado de noches
por un viento propicio que te atrae a mi ribera.

Pienso, recuerdo vagamente, mi vida sin ti,
soledad espesa como una viscosa niebla,
mi grito enfurecido, voz arañando insomnios
en noches de furia y pasiones fallidas.

Ahora eres mío, estás aquí, para calmar mis miedos,
para que yo me esconda entre tus cálidos brazos,
para que tú te embriagues en el néctar de mis besos,
para enfrentar juntos un mundo fiero, absurdo y sin sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario