Comenzó con un beso (Leonel Cugnetti)

Todo comenzó con un beso.
Un beso largo que comenzó a explorarla,
un beso inextinguible que se pegó en mis labios,
un beso de agua que recogí en su boca,
un beso que se multiplicó en sus besos
y que quedaron encendidos como volcán
hasta hacer su erupción ardiente y loca.
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Y aquello que comenzó con solo un beso,
sin pretensiones de durar no más del alba,
terminó con otros besos en las olas
puntualmente en la alborada.

Sin preguntarnos nuestros nombres,
para no saber donde buscarnos.
Nada nos prometimos
y sin mentirnos nos despedimos
sin promesas, ni mañanas.