lunes, 13 de febrero de 2012

Inocencia (Teresa Benito)

Era Carlitos un niño regordete,la carita redonda y unos ojillos brillantes y oscuros,que cuando reía,desaparecían dentro de sí mismos,convirtiéndolo en una divertida caricatura .Llevaba pantalón corto,pues sólo tenía cuatro años,no hablaba con claridad,lo que hacía de él un niño más gracioso y amoroso, como un osito de peluche,con el que todos querían jugar.
    Una tarde del mes de diciembre,la familia hacía los preparativos para la Navidad,tan esperada no sólo   por la llegada de los -Reyes Magos-si no por la fiesta particular de la zona y la época:La matanza.
     Carlitos estaba alborozado,iba de un lugar a otro parloteando y preguntando a su padre ,cuándo iban a sacar al cerdo,su padre no le contestó, tenía mucho trabajo ;él,seguía todos sus movimientos,como un diminuto-charlot-
     Salieron  a la calle,donde estaba todo dispuesto para sacrificar al pobre animal,que como era de esperar,gruñía cuánto podía ,con el consiguiente alboroto de los  otros niños que, siempre acudían en estas ocasiones.
     La matanza,discurrió como cada año,gritos,carreras,ruidos por todas partes,olor a sangre,que recogían para luego ser utilizada en ricas viandas(morcillas).Las mujeres se afanaban ,para que todo estuviera a punto:unas atendían a los invitados en la cocina calentita,otras,ayudaban a los hombres en la calle,para que llegada la hora de la comida,tod@s pudieran sentarse a la mesa y disfrutar del festín.
     Carlitos,correteaba por la casa,con sus hermanas y otros niños,comían de todo y todo lo observaban,como suelen hacer los niños,hasta que descubrieron algo nuevo para ellos:una máquina de triturar carne.
     La hermana mayor,muy sabionda ella,dijo que era una maquina para hacer chorizos,todos los ojos se clavaron en ella,que no queria dejarse intimidar y les propuso hacer la prueba para que vieran que no mentía.
     Se miraban unos a otros a ver quien estaba dispuesto para tal prueba;como no había voluntarios,los llamo -gallinas-y añadió:vais a ver a un valiente,Carlitos ven aquí,vamos a demostrarles a estos miedicas que tu eres el niño más valiente del pueblo;el niño no quería enfadar a su hermana mayor y con aparente entereza se dispuso para lo que fuera...
      Ella le dijo que pusiera su mano dentro del orificio de la maquinita,como la mano regordeta de Carlitos no cabía,le sugirió que con  un dedo era suficiente para la demostración,así que,él,obedeció, puso su dedo pulgar de la mano derecha en el hueco,la hermana giró sin dudar ni un instante,la manivela y...un gemido junto con un -crack-retumbó por toda la casa.
      Cuando Carlitos sacó su dedo partido en dos, con un hilo de piel colgando,se puso a llorar a gritos corriendo en busca de su mamá,los otros niños salieron disparados de la casa por lo que pudiera pasar,y la hermana asustada de su azaña,fue a refugiarse en el desván,donde tardarían un buen rato en encontrarla.
      La madre alertada por los gritos,venía hacia ellos y al ver a su hijo de tal guisa ,muda se quedó y con el niño agarrado, se dirigió en busca del padre,que mandó llamar al médico,amigo de la familia,que no tardó en aparecer con su maletin de faenas.
       No quería asustar al niño,ni a los padres,pero dijo con un tono de chanza:"este dedo hay que cortar y las tijeras he de preparar" la madre le pidió por favor que no lo hiciera,que se lo juntara como pudiera,pues Carlitos tenia -buena encarnadura-
y seguro que en un par de días,estaría arreglado.
       El medico pensó que no se perdía nada por esperar dos dias,no había hemorragia y el corte era limpio,asi que ,vendó el dedo lo mejor que pudo y se unió a la fiesta para relajar un poco el ambiente.
        Pasado el susto y ya en la cena,todos se reían de la ocurrencia de la hermana, que seguía sin dar señales de vida,hasta que oyó las risas y fue bajando poco a poco y llegó a la cocina,donde ,al verla entrar,primero se quedaron callados,pero después surgieron las risas viendo la cara de susto que traía; los padres no quisieron aguar la fiesta y le dijeron que ,mañana hablarían con ella muy seriamente.
        Y lo que  pudo ser una tragedia,pasó a ser una inolvidable anécdota,pues como bien dijo la madre,el dedo quedó pegado,un poquito arrugado,eso sí,pero no quedo lisiado, y hasta hoy,muchos años   han pasado y ese dedo prodigioso luce como talismán a todo aquel que lo quiere contemplar.

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