jueves, 14 de junio de 2012

Sólo un rastro (Inma Diez)

Ahora ya es sólo un rastro
de nubes en los ojos
la quietud de las olas
que mueren en la playa.

El pozo en el que yacen

los restos de un naufragio
donde nace el vacío
y duerme la palabra.

Es el barco sin remo
desarbolado hechizo
cayendo en el abismo
del sueño que se acaba.

Fue una estrella encendida
que ha perdido su brillo,
el fuego que no quema
cuando el amor se apaga.

2 comentarios:

  1. Un poema precioso, Inma.
    ¡Enhorabuena!
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Aureavicenta, por acercarte a leer y comentar. Un saludo también para tí!!!

    ResponderEliminar