jueves, 10 de mayo de 2012

Con el alma en la mano (Antonio Jurado)

¿Cómo se pueden aguantar
trabajar sin descanso
catorce horas diarias
y que al llegar a casa
no estés cansado y serio?.

¿Y cómo se podrá convencer
a un niño de tres años,
de que su papá,
de noche está cansado
y casi no le atiende
porque le vence el sueño?.

Esta pena que me embarga
me agobia de noche y día
y ahora ya empiezo a pensar
¡qué mala suerte la mía!

Pensando constantemente
y entre tanto desconsuelo
veo que por este camino
no cumpliré mis anhelos.

De verdad, si no fuera
porque temo equivocarme
y que mi madre sufre
cuando se lo comento,

Si no me pareciera
tan incierto el marcharme
lo abandonaba todo
sin pensarlo un momento.

Olvidar la hipoteca,
no asistir al trabajo,
eludir compromisos
y emigrar a otro sitio

Donde vea alguna luz
en mi oscuro horizonte
y encontrar la respuesta,
mi camino y mi Norte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario