sábado, 4 de agosto de 2012

A Irene (Adolfo Calle)

Mujer, tú forjaste su vida
durante tu goce de placer
tú brindaste la bienvenida
al que nació dentro de tu ser

tu amor fue su gran motivo,
su sonrisa… tu alegría,
tu pecho lo mantuvo vivo

a medida que él crecía

tu esfuerzo y sacrificio
fue la columna de su niñez
y el valor de tu oficio
no fue motivo de timidez

a ti mujer… te llamo madre
siendo lo que siempre has sido,
pero, también te llamo padre
porque fue tu rol en el nido

tú le brindaste los valores
que todo ser debe entregar,
tú espantaste sus temores
cuando supo lo que es amar

a ti mujer sacrificada…
gracias, por tu grandiosa labor,
por ser la madre abnegada,
gracias, por dar todo con amor.

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